martes, 8 de abril de 2014

Mi historia

Actualmente (2014) obtengo ingresos automáticos de 3 fuentes (intereses cuentas, dividendos, y royalties) pero no siempre ha sido así, de hecho durante años he perdido dinero con mis “fuentes de ingresos” te quiero explicar mi historia para que te puedas ver reflejado en ella, y también para que veas cómo he llegado hasta aquí, pero sobre todo para que no repitas mis errores, como siempre digo, ya los he cometido yo por ti. Fondos de inversiones En 1998 empecé a invertir fondos de inversión. No sabía qué hacer con el dinero de mi primer trabajo serio (80000 pts/mensuales (480€)), vivía con mis padres, así que me sobraba dinero, así que cuando tuve poco mas de 25000pts (1500€) decidí invertirlos en un fondo de inversión del Banco de Sabadell que el año anterior había tenido una revalorización superior al 20%. En los diarios iba viendo la evolución y no subía del 5%. Me empecé a informar y descubrí que los fondos de inversión era un conjunto de grupos de acciones de diferentes empresas así que decidí hacerme mi propio fondo de inversión, mi propio grupo de empresas. Acciones en bolsa En 1999 recuperé el dinero de mi fondo de inversión, gracias a Dios que no tuve pérdidas (una revalorización de poco más del 8%, que no está nada mal) y decidí invertir en acciones de diferentes compañías. Nunca tuve acciones de más de dos empresas, todas las empresas eran siempre españolas, nunca vendía perdiendo, no hacía más de 2 compra/ventas al año. El primer año no amplié el dinero de mi cartera de inversiones porque no disponía de dinero, así que contaba con el dinero del fondo de inversión (poco mas de 1500€). La experiencia fue buena, ya que conseguí buenos resultados de revalorización, además desconocía lo que eran los dividendos, así que me encontraba con que cada cierto tiempo me ingresaban un dinero de las acciones que no sabía bien porque me lo daban. Mi objetivo era comprar a un precio y vender a otro superior, los dividendos no me interesaban (no los entendía), así que solo vendía si el precio de venta era superior al de compra. Conseguí revalorizaciones positivas en todos los casos, aunque no grandes revalorizaciones. Hay que recordar que en aquella época internet estaba en cueros y no se tenía acceso a tanta información como ahora, por lo que era más complicado hacer compraventas continuamente, eso me salvó de perder dinero. Cuenta vivienda En el 2000 abrí una cuenta vivienda para la posible futura compra de un piso. Abrí la cuenta vivienda porque me permitía desgravar un 15% de lo que aportaba a la cuenta, hasta un máximo de 9000€/año, por lo que cuando hacía la declaración de la renta conseguía 1350€ (15% de 9000€). Si iba a comprar una vivienda era la mejor inversión. Al tener que ingresar 9000€ año en la cuenta vivienda me quedaba poco dinero para invertir en bolsa, por lo que no ampliaba en mucho mi cartera de acciones en bolsa. De hecho nunca llegué a tener más de 400000 pesetas (2400€) desde 1999 a 2003. Hipoteca En Mayo de 2003 firmé una hipoteca para la compra de una vivienda, por lo recuperé todo el dinero en inversiones, y de la cuenta vivienda para reducir al máximo el importe de la hipoteca. Paso a no tener dinero en ningún tipo de inversión. Acciones especulativas en bolsa En julio de 2009 (mientras continuaba pagando la hipoteca) y con 400€ disponibles para inversiones, volví otra vez a invertir en bolsa, ya que me gustaba el “juego” y pensando en compraventas rápidas. Decidí plantearme una hoja de ruta según la cual cada mes transferiría 100€ a una cuenta para poder realizar inversiones e ir haciéndome mi propio plan de pensiones. La forma de invertir era compraventas constantes, de forma que hacía más de dos compraventas al mes, mirando donde podía ganar mas, donde había más recorrido. Una forma de invertir que necesitaba mucho tiempo y que me estresaba mucho. De hecho, uno de los motivos por los que abandoné este método no fue solo por los malos resultados, sino también, por lo estresante. En abril de 2012 (casi tres años después) había “obtenido” unas pérdidas de 1388€ y disponía de 3638€ en mi cartera, habiendo hecho unas transferencias a la cuenta de inversiones de 4630€ (debería haber transferido 3300€ (100€ cada mes)). Es decir, que si no hubiese hecho ninguna inversión hubiese tenido más dinero. Nuevo plan de acciones no especulativas En abril de 2012, viendo los malos resultado de compraventas continuas (perdidas y estrés) decido cambiar a un plan basado (en parte) en los principios de Warren Buffet. Con ese nuevo método, y partiendo de 3638€, añadiendo aportaciones mensuales a la cartera de inversiones de 100€ (como siempre), ahora mismo dispongo de 8240€ en mi cartera de activos, que además me están ingresando mes a mes dinero para ampliar mi cartera. El mes que menos ingreso son 13€/mes y el mes que mas son 101€/mes, y una media de 68€ mes (una rentabilidad del 9,9%). A día de hoy, abril de 2014, en lugar de transferir 100€/mes a la cuenta de inversiones he transferido una media de 120€/mes, es decir, 2880€ en dos años, por lo que debería tener 6518€ en mi cartera, y en lugar de eso tengo 8240€ (1722€ mas, un 20% más de lo que debería tener). Conclusiones iniciales Esta es mi historia, con mis aciertos y sobre todo con mis errores. Creo que es importante explicarla para que veas que no siempre me han ido bien las cosas. Si en julio de 2009 (con 400€ + 120€/mes) hubiese utilizado el buen método ahora (abril 2014) tendría 9145€ Si en julio de 1998 (con 1500€ + 100€/mes) hubiese utilizado el buen método, ahora (abril 2014) tendría 52000€ y unos ingresos pasivos mensuales de 430€. Está claro que cuando antes se empiece, antes alcanzaremos la libertad financiera, y que con muy poco, se puede hacer mucho. Además, en estos últimos años, he entrado en un círculo virtuoso con el que estoy creando ingresos pasivos no solo por inversiones.

viernes, 4 de abril de 2014

La estabilidad mental y la seguridad en uno mismo ahorra mucho dinero

La estabilidad mental y la seguridad en uno mismo ahorra mucho dinero ¿Qué hacemos cuando estamos deprimidos, nos sentimos solos o pensamos que nadie nos quiere? La mayoría de las veces compramos algo para sentirnos mejor: ropa nueva, un coche nuevo, un helado, una entrada para el cine, discos, libros, móvil nuevo. ¿Qué hacemos cuando queremos festejar algo? Compramos algo para nosotros o los nuestros, realizamos un banquete de boda, un ramo de rosas, un anillo, invitamos a los amigos a comer. ¿Qué hacemos cuando estamos aburridos? Compramos una revista, vamos al cine, al teatro, nos vamos simplemente de compras. Nos hemos acostumbrado a materializar todas nuestras emociones comprando.